¿Has escuchado sobre el libro del té y sobre su relevancia cultural? Existe una gran variedad de opciones si nos proponemos a indagar sobre libros de té, y los temas tratados en cada uno de ellos son extensos y diversos. Sin embargo, existen unos pocos que pueden ser considerados verdaderos clásicos.
A lo largo de esta nota de videoblog analizaremos uno en particular, probablemente el más importante de todos. Se trata del tan memorable “Libro del té”, escrito por Okakura Kakuzō, el cual ha trascendido durante los años como un referente sobre el arte de la apreciación del té. Analizaremos 5 razones que nos llevan a concluir por qué todo amante del té debe leer este libro, pues definitivamente ampliará los horizontes que puedes encontrar en tu taza y en tu mente.
Razón N°1: Entender quién fue Okakura Kakuzō y su relación con la cultura oriental
Antes que todo, para poder analizar el contenido del libro debemos comprender quién fue realmente su autor, Okakura Kakuzō (1862-1913). No fue un simple escritor, también fue filósofo, historiador y crítico de arte japonés. Quien además se desempeñó como director de la escuela de bellas artes de Tokio, siendo también fuerte defensor de las raíces culturales japonesas.
Comienza el camino a Occidente
Decide alejarse por un tiempo de sus labores usuales y viaja a India, para luego dirigirse a Estados Unidos, país en el cuál viviría por muchos años.
Durante su estadía en EEUU, experimentó el mundo occidental y comprendió cómo funciona el arte desde este lado del globo. Fue nombrado director del Museo de Bellas Artes de Boston, pero su principal propósito siempre fue conservar el arte japonés. Es en esa etapa de su vida en la que decide escribir tres obras, siendo una de ellas el famoso Libro del Té.
¿Qué lo hace tan especial y único?
El objetivo de este libro es dar a conocer los valores artísticos y culturales japoneses, desglosando la ceremonia del té para este propósito y remarcando también los contrastes que existen con la apreciación del arte entre occidente y oriente.
Razón Nº 2: Aprender sobre la evolución de las eras y las escuelas de té
El Libro del té no solo nos entrega un punto de unión entre ambas culturas (la occidental y la oriental), sino que además trata con cuidado muchos aspectos históricos que generaron cambios en la tradición del té a lo largo de los años.
Esto se ve reflejado en que el libro analiza muy acuciosamente las denominadas 3 eras del té, empleando también la terminología del arte en su análisis; reconociendo así las escuelas del té clásico, el té romántico y el té naturalista.
Era del té cocido
El libro nos enseña sobre la primera Era del té, la que tuvo lugar durante la Dinastía Tang, en China. En esta época el té era preparado como sopa o incluso como pastel, cociendo las hojas y añadiéndole sal.
Luego, a mediados del siglo Vlll de nuestra era, Luwuh vio en el té la armonía y orden que reinaba en todas las cosas. Por ello decidió escribir el “Cha Jing” o “La sagrada escritura del té”, en la cual formuló los códigos del té con información sobre cómo producirlo, procesarlo, almacenarlo y prepararlo.
El primer libro sobre producción y preparación de té
El “Cha Jing” cambió por completo el concepto de té que poseían las personas de aquella época, pues pasó de ser un simple ingrediente de cocina a transformarse en toda una ceremonia completa y bien cuidada. Durante esta era el aprecio al té se hizo mucho más relevante y eso también influyó en el arte de la famosa porcelana china.
Era del té batido
Okakuro describe la denominada segunda era del té, explicándonos que tuvo lugar durante la Dinastía Sung, en China. En este período las hojas de té eran molidas en un molino de piedra hasta transformarlas en un fino polvo. Dejó de cocinarse con sal como hacían en la Dinastía Tang y pasó a prepararse batido con un instrumento de bambú.
Los primeros Tea Lovers de la historia
El libro nos enseña que durante ese tiempo el fanatismo por el té no conoció límites. El concepto idealizado del té que presentó Luwuh en la dinastía Tang difirió mucho de esta nueva tradición asociada a la dinastía Sung. Cambios reflejados a nivel de utensilios, preparación y apreciación hicieron que esas grandes diferencias marcaran un concepto distinto de ver la vida; el té dejó de ser un simple pasatiempo y pasó a ser un método de realización personal.
Era del té infusionado
Finalmente el libro nos adentra hacia la era del té que vivimos hoy. Nos enseña que durante la Dinastía Ming se deja por completo la costumbre de batir el té debido al fuerte cambio cultural ocurrido después de la invasión mongola en China. Es a partir de esta dinastía en la que se da a conocer el té en occidente y por ello se adoptó una nueva forma de beberlo infusionando sus hebras, lo que perdura hasta la actualidad.
Lo inicios de la Ceremonia del Té
El romance de las ceremonias de té antiguas se pierde con su nueva forma de preparación y consumo, pero se vuelve moderno y se populariza a nivel global. Sin embargo, Japón decide conservar las costumbres de la dinastía Sung, llevándolas a un nivel más allá al crear la ceremonia de té japonesa. El té se vio transformado en una religión del arte de la vida, una excusa para el culto de la pureza y el refinamiento.
Como podemos apreciar, cada era ha tenido formas muy distintas de tratar las hojas de té. En el libro se nos enseña con mayor profundidad cómo es que el té va cambiando junto con las personas, cambios culturales que fueron dando origen a cambios de tradiciones de acuerdo a las necesidades de cada época.
Razón N°3: Aprender sobre taoísmo, zennismo y sobre cómo sus principios dan forma a la filosofía del té
Un punto muy interesante que aborda el libro es que nos enseña a comprender las bases que dan lugar a la filosofía que existe alrededor del té. La ceremonia de té japonesa era una manifestación Zen, pero también sus orígenes se encuentran fuertemente ligados al taoísmo. En el Libro del té encontramos información sobre los principios fundamentales de cada disciplina y cómo es que ambas ideologías unifican su filosofía sobre el té, dando lugar a lo que pasa a conocerse como Teaísmo, término establecido en referencia al té.
Teaísmo, un término poco conocido…
El Teaísmo representa la filosofía del arte que comparten estas líneas de pensamiento. Es el absoluto relativo, un sendero que vuelve en sí y cambia constantemente. También presenta muchos elementos estéticos ligados al Wabi Sabi japonés, centrado en el minimalismo, la asimetría y la imperfección de las cosas; caracterizándose a su vez por su enfoque hacia la belleza de la naturaleza.
El ideal de Teaísmo es el resultado de una concepción Zen de la grandeza de los pequeños incidentes de la vida. Mientras que el el taoísmo proporcionó la base de los ideales estéticos, siendo finalmente el zennismo la disciplina que los hizo prácticos.
El libro además de enseñarnos sobre cada una de estas disciplinas, nos permite comprender cómo el pensamiento taoísta, zennista y también el budista aportan en la definición de las costumbres alrededor de la ceremonia de té como una forma de realización personal.
Razón N°4: Nos enseña sobre apreciación del arte en la cultura japonesa como camino de auto-realización
Otro punto importante a destacar es el concepto de apreciación al arte que el autor introduce a través del libro. El arte japonés es bastante incomprendido, incluso hasta el día de hoy, pero a través de esta lectura podemos comprender un poco más los elementos que sustentan su apreciación.
No se trata del resultado, sino más bien del proceso; tampoco se trata del estándar del gusto común, sino del grado humano que contiene la obra. Mientras más humana sea, mayor empatía existirá entre el artista y la obra.
El arte de la ceremonia
Bajo esta premisa se puede entender por qué ellos consideran como arte actividades que nosotros dejamos de lado; como son el tiro con arco, arreglos florales y ceremonias de té.
El arte en la ceremonia del té es muy particular debido a que combina muchos tipos de arte en una sola instancia: el jardín, la arquitectura, la decoración, la pieza de arte, los utensilios e incluso el propio maestro de té son manifestaciones artísticas por sí solas. Para llegar a ser maestro de té debes transformarte en arte tú mismo, pasando por un largo proceso para llegar a ese nivel de auto-realización.
Los maestros influyeron mucho en el arte de la época, cambiaron aspectos de la arquitectura, la decoración, la alfarería y la jardinería; todo ello con el fin de reflejar el concepto de belleza y humildad dentro de la simpleza.
Razón N°5: Mi razón personal
El libro del té ha sido una de las lecturas que más ha influido en mí a nivel personal. La narrativa poética que posee te lleva por caminos de nuevos pensamientos y sensaciones de una manera agradable y gentil. Consigues ampliar tu mente viendo las cosas desde una perspectiva completamente distinta y eso también te hace reflexionar sobre ti mismo y tu forma de concebir la vida. Además, me generó un sentimiento de paz y tranquilidad durante toda la lectura.
Siempre es interesante estudiar sobre diferentes culturas, pero este libro no es un simple estudio, es reflexión interior y exterior, es un nuevo concepto de belleza y apreciación.
Cuando terminé de leerlo sentí una gran emoción en mi interior. El final es hermoso, tanto que es difícil explicar las sensaciones que produce, pero sin duda te conectas con la belleza de esas últimas páginas mientras las lees. Es ahí cuando te das cuenta que estás entendiendo el libro con el sentimiento y no solo con la mente, y también es ese el preciso momento en el que comprendes el genuino significado del arte.
Si te ha gustado te invitamos a que puedas compartirla.
Muchas gracias.
Nota desarrollada por: Aiory Camps
En: Tea.Institute